domingo, 21 de junio de 2009

Viejo, Feliz Dia.

Hola Papa, creo que nunca me anime a llamarte viejo en tu cara, es parte del respeto que siempre impusiste, pero no puedo evitar ahora cuando pienso en ti, sentirte asi, como mi viejo, ese que estuvo partiendose el lomo cuando era pequeño, para que no me falte un juguete ni algo que tragar, ni donde estudiar, aunque tal vez por eso, algo de lo que tu y mama estuvieron tan pendientes; me falto lo mas importante, que fue tenerlos a mi lado, es increible pero mis recuerdos contigo empiezan ya bastante mayor, cuando me llevabas a tu oficina y me interesaba mas por el paisaje o el almuerzo que por tus historias, y aun asi no me quitabas el ojo de encima, supongo que a ti es a quien le debo el ser tan independiente, y tal vez tambien el ser tan distante y frio por fuera, vigilante de los mios sin demostrar interes, pero estar ahi cuando me necesitan (y a mama el ser tan enfermizamente querendon con aquellos que me importan, pero de eso hablare otro dia). Y como una contradiccion, tambien aprendi esas salidas tan ocurrentes que puedo tener algunas veces, supongo que de tanto escucharte conversar con tus amigos se me pego parte de ese ingenio que tienes para decir alguna tonteria y que todos se rian. Me enseñazte que las matematicas pueden ser divertidas y que los libros mas interesantes eran los que menos dibujos traian, para que asi fuera libre de imaginarme la historia como a mi me diera la gana, me enseñaste a jugar ajedrez, a manejar bicicleta y a jugar con otros chicos de mi edad, aunque los juegos me parecieran tontos y simples. de bebe en lugar de arrullarme con cantos como dios manda, me arrullabas con poemas, (supongo que ya se a quien culpar por mi gusto por escribir) jamas me dijiste que no a nada que yo quisiera emprender, y me dejabas caer ,como el enano tarado que era, todas las veces que fuera necesario para aprender las cosas que no se hacen, solo interviniendo (muchas veces con un sopapo bien dado) cuando ya era evidente que en mi terquedad iba a terminar matandome .

Conversamos mas bien poco, no puedo decir que fui el hijo cariñoso y querendon que conversaba de todo, nuestras conversaciones, o al menos las que recuerdo, giraban en torno a asuntos academicos, y economicos, las responsabilidades y como asumirlas, siempre fueron bastante logicas e intelectuales casi como 2 adultos en lugar de padre e hijo, no recuerdo ninguna historia sobre chicas ni que me sintiera complice de algo, hablamos mas bien poco de sentimientos, creo que nunca ninguno de los 2 tuvo esa apertura, ni me nacio, ni me la enseñaste, y cuando creci como todos y me volvi rebelde, dejaste de ser ese super heroe que podia con todo, y tal vez eso fue lo mejor, me di cuenta que tambien te equivocas, y eso fue un alivio, pues eras mi modelo a seguir. De por si tener un modelo es malo y mas aun tener un modelo que es perfecto, me di cuenta que crecer es enfrentar la vida y tomar lo bueno que te da, de cada cosa y persona (incluyendote), intentar las cosas y arruinarlo tantas veces como puedas, para que cuando llegue el asunto en serio (muchas veces con tus propios hijos) sepas mmmmasomenos lo que no debes hacer, por que seamos sinceros, nadie, nisiquiera tu mi querido viejo, sabe como se hacen las cosas correctamente.

ahora que estamos mas distanciados que antes y que ya no soy ese enano que grita corriendo de aqui para alla, que soy alguien tal vez mas parecido a ti, con mis propias cargas, con mis propios vicios y miedos que enfrentar, me doy cuenta de lo duro que es ser adulto, pero tranquilo viejo, lo hicimos bien, no me arruinaste, ni me deje arruinar, o bueno tal vez solo un poco, pero solo lo suficiente para tampoco ser perfecto y cuando me llegue el momento, espero poder ser un poco mejor que tu, solo un poco, por que no quiero darle a mi hijo un modelo perfecto con el que no pueda competir.

Me hubiera gustado en lugar de una llamada telefonica, poder abrazarte hoy, de repente darte un beso que no recuerdo haberte dado nunca y desearte un feliz dia, me hubiera gustado verte a los ojos y decirte que lo hicimos bien; o mas bien, que no lo hicimos tan mal, pero supongo que ninguno de los dos tendra esa apertura, (tal vez en eso se reconozca que somos padre e hijo)

pero no importa, por que ambos sabemos que entre nosotros no es necesario un gesto, (como tampoco es necesario un dibujo en un libro de historias) para saber lo que se siente, ni un gran abrazo o gritarte feliz dia, por que a veces las cosas mas sinceras e intimas se dicen con la boca cerrada.

Feliz Dia, Viejo

Edson
(hoy no firmare con mi pseudonimo por que estoy orgulloso de quien me ayudaste a ser).